Como psicopedagogos, es parte de nuestra labor orientar a los profesores en el trabajo en clase con niños, niñas y adolescentes con deficit atencional.
Acá hay algunas estrategias para el trabajo en el aula:
– Cambiar la demanda en las tareas: reducir su duración
(dar menos) o desglosarla (dar lo mismo,
pero poco a poco, encajándolo en su pauta de
atención).
– Establecer más pausas; permitir combinar el trabajo
con un mayor movimiento físico.
– Combinar alumnos con TDAH con compañeros
de trabajo que sean tranquilos y asertivos.
– Permitir un tiempo extra con las tareas diarias y
exámenes.
– Reducir el número de tareas para casa.
– Proporcionar instrucción multisensorial.
– No exponerlo en clase a situaciones en las que no
pueda responder académicamente y favorecer las
respuestas positivas para estimular su autoestima.
– Estimular el aprendizaje de habilidades sociales,
fomentar la empatía y potenciar el autocontrol.
– Mandarle recados con frecuencia tras una actitud
correcta, lo que creará una motivación para
terminar sus tareas a tiempo y generará en él un
sentimiento de reconocimiento de su maestro.
– Ofrecerle un cargo de responsabilidad que le
permita el movimiento (repartir fichas, borrar la
pizarra…).
– Evitar que se produzcan períodos largos de espera
sin implicación de actividades.
– Versión de time out: parar y realizar un trabajo
no es simplemente parar. Por ejemplo, ‘te vas al
pupitre y tienes que hacer estas dos hojas, cuando
termines vienes y las dejas en mi mesa’, y se
acaba el time out.
– Dar normas claras y sencillas, muy visuales, de
modo que le recuerden con un golpe de vista lo
que tiene que realizar.
– Puntuar el trabajo realizado, no la exactitud. Mandar
para casa si no se acaba no es una solución,
porque el punto de rendimiento está dentro de
clase, no en casa.
– Priorizar las tareas que requieran mayor esfuerzo
mental por la mañana, y las tareas menos pesadas
por la tarde.
– Enseñar pequeñas estrategias de organización/
planificación o memorización